jueves, 18 de octubre de 2007

NUESTRA CAUSA....

En las ultimas fechas, la mirada del mundo se ha dirigido a un pequeño país del sudeste asiático que casi todos conocemos como Birmania, aunque últimamente responda al nombre de Myanmar. Una antigua colonia británica que se liberó con motivo del fuerte movimiento anticolonial generado a raíz de la revolución de Octubre en Rusia y la conformación de la III Internacional.

El país está gobernado por una Junta Militar desde el año 1962 y aunque en el año 1990 se llegó a un acuerdo con la oposición política para celebrar elecciones libres- y que llevó a la oposición política liderada por la Nóbel Aung San Suu Kyi a la consecución de 396 escaños de los 485 totales-; éstas no fueron respetadas y se mantuvo en el poder la Junta Militar. Aquellas elecciones fueron posibles gracias a la movilización popular de 1988 que provocó una durísima represión y que consiguió momentáneas conquistas sociales.

Birmania es un enclave fundamental para las grandes potencias. Su producción de gas es un bien preciado dentro de la batalla energética entre distintos polos imperialistas. El desarrollo económico e independiente de la economía birmana es una utopía mientras se mantenga esta dependencia. El país fundamentalmente agrícola, es dependiente de las multinacionales extranjeras y sus intereses, como la francesa Total y la estadounidense Texaco, más sometida al control económico de China.

¿Cuál es el motivo de la reacción internacional en estos momentos? ¿A qué se debe que todos los medios internacionales vuelquen los ojos sobre esta silenciada zona del Planeta?

La construcción de un gaseoducto chino que evitará el monopolio estadounidense de las zonas de paso del petróleo es el motivo fundamental. Una lucha entre dos potencias imperialistas que se reparten el mundo. Con el silencio cómplice, claro, de otros países con fuertes intereses en la zona, a través de sus petroleras estatales. Igual que sucedió en el Líbano, o en la Guerra de Irak.

Un inmenso juego de ajedrez, con sólo una victima: El pueblo birmano y los pueblos del mundo

Este blog quiere expresar su solidaridad con los manifestantes pacíficos en Birmania, exigir que no sean disueltos de forma violenta, pedir la liberación de los presos, de la premio Nobel San Suu Kyi y hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que hechos como los ocurridos recientemente no se vuelvan a repetir.

Esta causa ha sido inspirada por Eugenia Suárez Serrano, Profesora del Área de Organización de Empresas de la Universidad de Oviedo, y nuestro compañero del Máster SIC, Carlos Sacanell Ruíz de Apodaca. Gracias a los dos por colocar nuestro punto de mira en las cosas que realmente son importantes.

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