Quirófanos inteligentes...

El paciente está listo y sedado. Todos a sus puestos, vamos a empezar. Luces, cámara…¡acción! Y es que por toda la geografía española se está multiplicando un modelo de quirófano –calificado como inteligente o integrado, según el caso- que, visto desde fuera, con sus monitores de alta definición, sus cables y su fibra óptica, convierte la cirugía en espectáculo y, visto desde dentro, en una actividad mucho más precisa, eficiente y segura. Y además permite grabar y volver a ver las películas, o sea, las intervenciones, cuantas veces se quiera.

Esta posibilidad, además de incrementar la calidad asistencial, puede revolucionar la docencia, porque los cirujanos podrán asistir a intervenciones como nunca antes lo habían hecho.

Eso no es todo: la formación en cirugía ha sido una de las grandes protagonistas en materia de desarrollo tecnológico. Los sistemas de simulación, recreación, imitación, robotización y realidad virtual permiten enfrentarse al paciente real habiendo adquirido una destreza impensable hace sólo unos pocos años.

Pero las innovaciones introducidas en los quirófanos no han llegado sólo del lado de la tecnología, sino también de la gestión y la informatización: desde sistemas que permiten optimizar el rendimiento de los recursos organizando la actividad de manera eficiente hasta protocolos asistidos por ordenador que incrementan la seguridad clínica y evitan errores. Todo ello con el objetivo de que el quirófano funcione como un reloj, o incluso como los boxes de un equipo de Fórmula 1. De hecho, muchas de las iniciativas implantadas han llegado a la medicina desde sectores que poco tienen que ver con la sanidad pero que son modelos de innovación y eficiencia, como la aeronáutica y la defensa.