sábado, 12 de enero de 2008

Digital de los pies a la cabeza...

Los tiempos cambian a velocidad de vértigo, y la tecnología nos atrapa en sus redes hasta transformar nuestros hábitos. Estamos inmersos en un entorno digital que ha puesto rumbo hacia la interconexión constante, hacia el bienestar como estado de vida y hacia el acceso a la información y a la cultura en cualquier momento y en cualquier lugar. Somos personas racionales y digitales al mismo tiempo.

Una de las pruebas más claras de esta realidad es cómo salimos a la calle. Sorprende, si se mira despacio, la cantidad de tecnología que uno lleva encima mientras pasea por las avenidas plagadas de coches, peatones, autobuses y comercios. Y allí, en medio de ese pandemónium de vida contemporánea, el hombre del siglo XXI puede sentirse tan aislado y reconcentrado en sus pensamientos y sensaciones como se lo permita un mp3. Truenan los bocinazos afuera; suena Radiohead adentro.

Y ya no se queda con la gente. Todo el mundo ha olvidado cuando fijaba un sitio y una hora para tomar un café. Ahora se establece la cita, pero ésta se cierra a escasos quince minutos mediante una llamada al móvil.

Y nadie está solo. Podría un aventurero haberse perdido en mitad de la selva amazónica y ya no tendría que buscar un poblado para hallar su salvación: bastaría con que encontrase un espacio con cobertura.

El mundo del deporte se ha revolucionado igualmente. Por ejemplo, la cazadora Camcorder de Quiksilver está equipada con un grabador reproductor multimedia que está conectado a una minicámara que se puede acoplar a cualquier prenda. Rip Curl, por su parte, aporta al mundo del deporte la última tecnología en relojes o gafas y todo se puede llevar encima. Su reloj Oceansearch Tide Watch, además de dar la hora, muestra el camino mediante una brújula, alerta al surfista de la subida de la marea y dispone de cronómetro, doble uso horario, iluminación, alarmas…

Vivimos en la era digital y ya casi no queda nadie que salga de su casa sin haberse vestido tecnológicamente. La sociedad se ha transformado en muchos aspectos, y la técnica ocupa su lugar protagonista.

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